No todo fue alegrías
Con Gastón, el día que" Las Aventuras
de Valentino" pasó de libro álbum a libro ilustrado -con dolor para mí
por cierto, pero no quedó alternativa-. Rediseñando, le tuve que decir
que le hacía una torta para que viniera a trabajar
Un libro para los más chiquitos. Proceso desde su concepción hasta la publicación.
Valentino Simón, el héroe de las historias
domingo, 6 de octubre de 2013
jueves, 3 de octubre de 2013
La tapa
A un año de las primeras charlas, estamos llegando al final de la etapa de dibujo
.
La tapa de Las aventuras de Valentino
.
La tapa de Las aventuras de Valentino
sábado, 14 de septiembre de 2013
Contratapa
Foto a utilizar: la que abre este blog
Soy Valentino y ella es mi yaya
Ella escribió los cuentos de este libro para mí. Me gustan los cuentos, también los videos.
El video que más me gusta
ahora que crecí es el del pollito Pío, que es un pollo que vive en una radio y
recibe muchas visitas hasta que llega un tractor y lo aplasta y lo deja frito.
La yaya dice que me
gusta la ironía por eso me gusta el pollito Pío y convulsionar sin moverme.
Yo ya convulsioné dos veces así que tomo unas pastillas amargas y blancas de
mañana y de noche.
Lo que más me gusta de la Yaya es
que se ríe, canta, juega y baila. Lo que menos me gusta es que tiene una sospechosa
obsesión con el agua y el jabón.
Valentino
Solapas del libro
Solapa mía:
Nuevamente, para mis datos personales, lo dejé hablar al protagonista
Marianela alegre es mi yaya que viene a ser algo así como una madreabuela postiza o para casos de emergencia. Ella siempre anda empeñada con ahínco en algo y ese algo siempre tiene que ver conmigo, como cuando yo era chiquito y se la pasaba haciéndome mirar para atrás tratando de llamar mi atención con cuanta cosa encontraba, hasta me hizo globos con caras. La yaya se paraba tras el cochecito agitaba el globo y recitaba un mantra antiguo: no vas a tener ojos en sol naciente, no vas a tener ojos en sol naciente. Ahora la yaya dice que tengo ojos de luna nueva y se atribuye lo que considera un logro personalísimo, pobrecita. Después de haber pasado por otros empeños varios como que agarre el garbanzo y me lo lleve a la boca -yo ni loco me iba meter en la boca esa bola áspera con gusto a nada y menos comérmela-, por estos días está empeñada en que haga caca en el inodoro así que cuando yo pongo cara de estar haciendo fuerza salimos corriendo para el baño, pero hasta que logra desvestirme ya está ya me cagué.
Valentino
Nuevamente, para mis datos personales, lo dejé hablar al protagonista
Marianela alegre es mi yaya que viene a ser algo así como una madreabuela postiza o para casos de emergencia. Ella siempre anda empeñada con ahínco en algo y ese algo siempre tiene que ver conmigo, como cuando yo era chiquito y se la pasaba haciéndome mirar para atrás tratando de llamar mi atención con cuanta cosa encontraba, hasta me hizo globos con caras. La yaya se paraba tras el cochecito agitaba el globo y recitaba un mantra antiguo: no vas a tener ojos en sol naciente, no vas a tener ojos en sol naciente. Ahora la yaya dice que tengo ojos de luna nueva y se atribuye lo que considera un logro personalísimo, pobrecita. Después de haber pasado por otros empeños varios como que agarre el garbanzo y me lo lleve a la boca -yo ni loco me iba meter en la boca esa bola áspera con gusto a nada y menos comérmela-, por estos días está empeñada en que haga caca en el inodoro así que cuando yo pongo cara de estar haciendo fuerza salimos corriendo para el baño, pero hasta que logra desvestirme ya está ya me cagué.
Valentino
Prólogo
Me parece ingteresante que prologue el protagonista
Prólogo
Me llamo
Valentino, tengo un año y medio todo entero, seis dientes, tres muelas, cuatro
cuentos, un ángel de la guarda, un papá, una mamá, mucho pelo, un garrote de
gigante y una cabeza repleta de agua porque nací con hidrocefalia, así que
cuando sea grande, en lugar de llenarla de pájaros, la voy a llenar con peces que son más
prácticos porque no hacen caca para abajo, quiero decir desde el cielo.
Mi yaya
escribió estos cuentos para mí y Gastón los ilustró.
Valentino
viernes, 13 de septiembre de 2013
Versión definitiva (por ahora)

La selva de Valentino
Valentino arrancó
una hoja del cuaderno de mamá y la doblo una y otra vez hasta tener un
cuadradito que cabía en la palma de su mano.
La miró un
ratito, después, la fue abriendo despacio. Mientras desplegaba el papel fue
descubriendo, escondido entre las líneas marcadas por los
pliegues, un tigre amarillo como el sol.
Cuidadosamente
repasó las líneas con un crayón.
Contemplaba
su obra muy contento, cuando, de repente, el papel comenzó a retorcerse entre
sus manos.
Valentino,
asustado, abolló el papel y lo tiró con fuerza al suelo.
Un maullido
de dolor se desprendió del bollito blanco y amarillo. Valentino se acercó a la
pelotita de papel y la tocó con la punta del pie. Con precaución la empujó un
poquito. Una garra afilada y moteada, se asomó entre los renglones, mientras
otro maullido, más fuerte que el anterior salía dibujado por el aire.
Valentino
se colocó el casco y el escudo de guerrero.
Se miró al
espejo y rugió como un tigre.
Lentamente,
se acercó al bollito de papel y lo abrió.
Allí, en la
hoja, un tigrecito manchado, de brillantes ojos azules, se retorcía entre los
renglones.
Valentino
estiró el papel y lo sacudió.
El tigre
saltó de la hoja, rugió y a Valentino se le voló el casco y el escudo.
El tigre,
de un salto, perdió en la selva.
Valentino
doblo una y otra vez una hoja de papel, después la abrió y miró las líneas con
mucha atención.
¿Qué
encontró Valentino entre las líneas?
sábado, 7 de septiembre de 2013
miércoles, 17 de julio de 2013
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